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La carne de caza certificada y la salud: un binomio sostenible

Resumen

Un proyecto entre la Administración andaluza y Asaja-Sevilla tiene como objetivo certificar la carne de caza, asegurando su origen sostenible y su impacto positivo en el desarrollo rural y la biodiversidad 

Un proyecto entre la Administración andaluza y Asaja-Sevilla tiene como objetivo certificar la carne de caza, asegurando su origen sostenible y su impacto positivo en el desarrollo rural y la biodiversidad 

El director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Juan Ramón Pérez Valenzuela, ha participado hoy en la inauguración de la jornada ‘Caza y Salud, un binomio sostenible’, organizada por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Sevilla (ASAJA -Sevilla). El evento, que también contó con la presencia de la presidenta de ASAJA-Sevilla, María Morales Medina, ha sido una plataforma clave para debatir sobre la contribución de la actividad cinegética a la sostenibilidad ambiental y una alimentación saludable.

Durante su intervención, Pérez Valenzuela ha hablado del proyecto ‘Certicaza’, fruto de un acuerdo entre la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente y ASAJA-Sevilla. Esta iniciativa tiene como objetivo principal promover la carne de caza en Andalucía, asegurando su procedencia de montes gestionados de forma sostenible y certificada.

El proyecto ‘Certicaza’ establece la certificación de la carne de caza mediante el sistema de gestión forestal sostenible avalado por el sello FSC (Forest Stewardship Council). Este sistema garantiza la calidad del producto y, además, su respeto por el medio ambiente, el apoyo al desarrollo rural y su viabilidad económica.

“La gestión forestal sostenible es esencial para la conservación de los hábitats, las especies cinegéticas, los cazadores y los municipios rurales. Este proyecto no solo fortalece nuestra apuesta por la sostenibilidad, sino que también garantiza al consumidor que adquiere un producto de máxima calidad y respeto ambiental”, ha destacado Pérez Valenzuela.

Asimismo, ha señalado que entre los objetivos principales del proyecto destacan, por un lado, mejorar la información disponible para operadores y consumidores sobre las características y beneficios de la carne de caza certificada y, por otro, fomentar su consumo en supermercados, restaurantes y otros establecimientos de alimentación.

Para evaluar la viabilidad de comercializar la carne de caza bajo el sistema de cadena de custodia FSC, se realizará un estudio piloto en el coto de caza Navas-Berrocal, situado en Almadén de la Plata (Sevilla). Este espacio, perteneciente al catálogo de montes públicos de la Junta de Andalucía, ya cuenta con la certificación de gestión forestal sostenible. El acuerdo incluye la participación de diversas entidades colaboradoras, como la Agencia de Medio Ambiente y Agua, Montes Gestión Forestal, Naturcode Etiquetado Inteligente, FSC España y la Fundación Universidad Loyola Andalucía. Estas instituciones, según ha explicado, recibirán información periódica sobre las medidas aplicadas y el progreso del proyecto.

El convenio, que ha estado vigente durante este año 2024, con el compromiso de todas las partes involucradas de trabajar conjuntamente para garantizar el éxito del proyecto y su posible expansión a otros cotos de caza en el futuro.

Impacto económico y social de la caza en Andalucía

En su intervención, Pérez Valenzuela ha resaltado el papel fundamental de la actividad cinegética en Andalucía, tanto desde el punto de vista ambiental como socioeconómico. Según ha reseñado, esta actividad genera en la comunidad autónoma un total de 45.000 empleos, de los cuales 12.000 son directos, y produce un movimiento económico de 71 millones de euros en beneficios directos. Además, aporta un valor estimado de 3.500 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad autónoma.

“La caza es una actividad que fortalece nuestras tradiciones y un motor económico para muchos municipios rurales. Este acuerdo refuerza nuestro compromiso con la gestión sostenible de los montes andaluces, que son esenciales para la biodiversidad y el desarrollo local”, ha añadido.

Por otro lado, ha puesto en valor que el proyecto ‘Certicaza’ también tiene como finalidad potenciar la presencia de la carne de caza en los mercados, destacando su calidad y sus beneficios para la salud. Para ello, se promoverá su consumo en una red más amplia de supermercados, restaurantes y establecimientos de alimentación. “La carne de caza es un producto saludable, rico en nutrientes y producido de manera sostenible. Promover su consumo es una manera de conectar la actividad cinegética con las necesidades del consumidor actual, que exige alimentos de calidad y con garantías ambientales”.

Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades:

Contribuyendo a una mayor información para los consumidores sobre la composición e ingredientes de los alimentos y bebidas, alérgenos y otra información relevante sobre seguridad y salud alimentaria.

Trabajo decente y crecimiento económico:

Impulsando la economía y cultura local donde la empresa tenga operaciones, apoyando a pequeñas empresas locales y formando y contratando a personas en situación de vulnerabilidad, especialmente a través de la promoción y visibilidad de pequeños productores locales.
Meta 8.9. De aquí a 2030, elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales.

Producción y consumo responsable:

Contribuye para garantizar modalidades de producción y consumo responsable, ayudando al consumidor entre otras cosas a pensar bien lo que se compra y elegir una opción sostenible siempre que sea posible.
La estrategia identificada y centrada en dar respuesta al ODS 12 de Producción y Consumo Responsable conlleva un paso adicional dirigido hacia trabajar en las metas relacionadas a estos grandes y ambiciosos objetivos globales.
Meta 12.8. De aquí a 2030, asegurar que las personas de todo el mundo tengan la información y los conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza. Empoderando al consumidor responsable.
Indicador 12.8.1. Grado en el que (i) la educación para la ciudadanía global y (ii) la educación para el desarrollo sostenible (incluyendo educación sobre el cambio climático) son establecidos en (a) las políticas nacionales de educación (b) los planes de estudio (c) la formación del profesorado y (d) evaluación de los estudiantes

Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible:

Contribuyendo a una mayor concienciación del consumo sostenible y responsable, a través de una mayor e imparcial información al consumidor sobre los características, orígenes y procesos de elaboración de los productos alimenticios y bebidas. Paralelamente, mediante la ejecución, apoyo y difusión de campañas para fomentar una educación alimentaria y promoviendo el mayor conocimiento de las características y hábitos saludables.